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La tragedia se revelaba a primera hora de la mañana. Cinco paracaidistas saltaban desde un globo aerostático que había salido del aeródromo toledano de La Villa de Don Fadrique. Todo parecía bajo control, pero el paracaídas de Carlos Suárez no se abrió. Precursor del salto base en nuestro país y escalador de sobresaliente, había aparcado las expediciones de riesgo. Un accidente grave y la muerte de sus amigos le habían quitado las ganas de seguir. Que hoy se hubiera subido a las alturas con un paracaídas tenía una explicación: el equipo de la película "La fiera" le había pedido consejo y ayuda para sacar adelante una historia precisamente inspirada en su vida y en la de su grupo de amigos, y él, como homenaje a sus colegas fallecidos, Manolo Chana, Álvaro Bultó y Dario Barrio, había aceptado. Todos eran unos apasionados del riesgo, de ver la vida desde arriba, aventureros de emociones fuertes. Aún no había empezado el rodaje, pero ya hacían ensayos con Carlos como protagonista. Su fallecimiento golpea de nuevo la historia de ese grupo de amigos que siempre vivió al filo de lo imposible. 

-Redacción-