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Bien juntos tratan de evitar el desalojo; ni un solo centímetro libre en el acceso al edificio. Hace dos meses ocuparon este inmueble al completo en Granada. Su propietaria ha contratado a una empresa de desalojos y la policía tiene que intervenir para atajar el altercado. En la calle un centenar de simpatizantes de los okupas se enfrentan a los agentes, que consiguen despejar la vía pública. Las cargas se suceden. Hay un detenido y varias personas tienen que ser atendidas. Los miembros de la empresa de desalojos toman de nuevo el acceso a la vivienda entre lanzamientos continuos de botellas y líquidos. La tensión se prolonga durante toda la tarde y parte de la noche con intentos de volver de nuevo al edificio. Finalmente, llega el acuerdo. Los okupas se marcharán en dos meses. El edificio está en pleno centro de Granada. Alrededor de 50 personas, que se definen como artistas, pretendían vivir y organizar un centro social, pero la visión de algunos vecinos es otra. Se quejan de suciedad, ruidos y problemas de convivencia.

-Redacción-