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Con el fin del alto el fuego en Gaza, Israel impide desde hace un mes la entrada de ayuda humanitaria en la Franja. Desde Naciones Unidas denuncian el bloqueo y aseguran que las primeras consecuencias ya empiezan a ser palpables en la zona. La falta de ingredientes como harina y trigo, o el nulo abastecimiento de combustible, imposibilitan el funcionamiento habitual de las panaderías en Gaza. En un conflicto donde la obtención de alimentos siempre ha sido una labor compleja, el pan juega un papel fundamental en la dieta de unas 800.000 personas según la ONU. Desde Israel señalan a Hamás y aseguran que durante el tiempo que duró el alto el fuego entraron 25.000 camiones con ayuda. Según el COGAT, organismo militar israelí encargado de los asuntos palestinos, aún hay alimentos suficientes si Hamás permite que los civiles los reciban. La ONU alerta sobre un previsible aumento del hambre y los derivados problemas de desnutrición, si continúa el bloqueo israelí a la entrada de ayuda.

-Redacción-