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Sonriente, David mira a cámara y se coloca los cascos aislantes. En su mano izquierda… un Kalashnikov. Tiene 14 años. Rodeado de más jóvenes como él, dispara a los objetivos. Es una de las clases de tiro que reciben estos menores rusos. Después de probar con una pistola confiesa…

"Es más fácil disparar una pistola y más difícil apuntar con un rifle de asalto” di

Además de Matemáticas o Historia, desde el año 2022 los jóvenes como él tienen que recibir este tipo de entrenamientos. Es una asignatura escolar más.

“Nos hará la vida más fácil una vez se cumplamos tanto entrenamiento tanto físico como militar" explica David.  

Técnicas de primeros auxilios y ejercicios de tiro con distintas armas son algunas de las prácticas que incluye. Conocimientos de gran utilidad en el frente que permitirían al estado ruso ampliar sus filas en Ucrania una vez alcanzasen la mayoría de edad.

“Tras el inicio de la ‘operación militar especial en Ucrania’ muchas personas se dieron cuenta de que necesitaban dominar alguna habilidad militar” dice Sergei Menyailo, comandante militar del ejército ruso.

Vidas marcadas por la guerra, ya incluso desde el colegio. Ahora, los jóvenes rusos dejan los libros de estudio para empuñar un arma.