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Esta es la dura situación de los mineros ilegales atrapados desde hace meses en una mina en Sudáfrica. Decenas de muertos por inanición, y los que continúan con vida, lo hacen a duras penas, consumidos por el hambre. Unos días después de hacerse públicas estas imágenes, el gobierno de Sudáfrica ha movido ficha y ha anunciado que va a rescatar a los mineros atrapados. Para ello pondrá en marcha una operación que costará más de 600.000 euros, los mineros se encuentran al fondo de un pozo de aproximadamente 2 kilómetros de profundidad, la única forma de entrar y salir es mediante un sistema de poleas. No está claro tampoco cuantas personas hay atrapadas en la mina, en una primera aproximación el gobierno hablaba de cerca de 400 mineros, pero en noviembre un voluntario que accedió al pozo calculó que el número real rozaba los 4.000. Esta nueva postura se trata de un cambio de opinión radical ya que el objetivo del gobierno siempre ha sido cerrar el pozo y para conseguirlo han llegado hasta a cortar por completo el suministro de comida y bebida para obligarles a salir a la superficie, alegando que los delincuentes no recibirían ayuda. Una postura dura pero acorde al problema que representa la minería ilegal para Sudáfrica. Hay más de 6.000 minas abandonadas a lo largo del país, bien porque no son rentables, bien porque no son seguras. A muchas de ellas acceden, reclutados por mafias. Armados con picos y cubos se adentran en estos pozos en busca de oro, en una actividad clandestina que supone más de 3.000 millones de euros en pérdidas al año para el país.

-Redacción-