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El intenso humo negro que salía del garaje alertó a los vecinos pasadas las 3 y media de la tarde. Según la primera hipótesis fue un coche de alta gama híbrido que se estrelló al entrar en el aparcamiento afectando a otro vehículo aparcado y su conductor tuvo que ser rescatado por unos albañiles. En ese momento, las llamas se propagaron a otros coches con una sucesión de explosiones que convirtieron el garaje en una trampa mortal para los primeros cuatro bomberos en llegar. Con ellos dentro se desprendió algún elemento del techo o la puerta del garaje que les hizo perder la manguera, su línea de vida en estos casos, para guiarse hasta la salida. De los cuatro bomberos solo salieron tres y al darse cuenta regresaron a buscar a su compañero, falleciendo también un segundo bombero. Sergio y Jesús, de 27 y 34 años. El padre de Jesús acudía esta mañana al garaje en busca de respuestas: "Si uno se mete en un garaje y hay miedo de que eso explote, pues a lo mejor hay que tomar medidas alternativas, no entrar". Esto lo esclarecerá la investigación, pero la concentración de gases no permite todavía entrar a la Policía Científica, mientras se suceden los homenajes. Además de un altar improvisado junto al garaje.

-Redacción-